El Factor I

La integridad es inherente al desempeño profesional del Instructor

Si bien es cierto que para ser un buen Instructor es indispensable tener la necesaria pasión para hacerlo, otro factor importante es la integridad, o lo que llamo «el factor I», que incluye todos aquellos fundamentales para el ejercicio de esta actividad, como la ética profesional, la coherencia y consistencia de nuestras acciones, la honestidad, la veracidad, etc.

Ello se debe a que aquí siempre se ejerce liderazgo a través del ejemplo y ello conlleva a un compromiso del Instructor de ser integro en todas las actividades de su quehacer profesional y personal.

Especialmente en el campo de la aviación, la integridad del Instructor será su mejor carta de presentación ante sus alumnos y ante las instituciones para las que labora o colabora, ya que a pesar de las distancias geográficas, este es un mundo bastante pequeño, desde el punto de vista de las relaciones y los contactos con otros colegas de trabajo y donde la reputación profesional se consigue o se pierde básicamente por referencias.

El año pasado estuve estudiando un curso sobre gestión de recursos humanos en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y recuerdo que una amiga de República Dominicana, que conocía de mis actividades internacionales como instructor, me comentaba si usaba algún tipo de estrategia de marketing o propaganda para conseguir nuevas actividades, como lo hacen otros colegas.

Le contesté que no y que todas mis actividades internacionales, en cuatro continentes, han estado siempre basadas en referencias de alumnos, colegas o administradores de la capacitación que han sido contactados para verificar las competencias profesionales y la integridad del instructor que deseaban invitar a dictar una conferencia o curso.

Con ello no estoy diciendo que una estrategia de marketing no sea necesaria, sino que solamente resalto que ello solo no funciona y que en mi experiencia personal, en el campo en el que me desenvuelvo, la buena reputación ha sido siempre la determinante y más efectiva y como sabemos ello es algo que se logra en el quehacer de todos los días y tiene que ser consistente y coherente en el tiempo.

Una buena reputación te puede incluso crear un escudo contra la calumnia o malos comentarios que de manera mal intencionada puedan hacer algunas personas. Particularmente, cuando dicto clases a profesionales de aviación ab-initio, siempre le pongo bastante énfasis a este punto, ya que desde las aulas, cada uno va creando su propio nombre y reputación (buena o mala) en el emocionante mundo de la aviación.

Obviamente que mantenerse integro es un esfuerzo constante, que felizmente se convierte en un buen hábito que luego forma nuestro carácter, pero puedo dar testimonio que vale la pena realizar este esfuerzo y estilo de vida y puedo afirmar que siempre «la integridad tiene su recompensa».

Acerca de William Aranda Arrese

A highly experienced Training Expert with strong organizational skills, excellent communication, interpersonal and analytical skills, in addition to strong commitment to excellence.
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2 respuestas a El Factor I

  1. Estimado Willian:
    La palabra integridad viene de la misma raíz latina que entero, y sugiere la totalidad de la persona. Así como hablaríamos de un número entero, también podemos hablar de un Instructor entero, no dividido.
    Un Instructor integro debe vivir correctamente, tanto en su vida personal como en su desempeño profesional, no debe estar dividido, no debe ser una persona en el aula y otra diferente en circunstancias diferentes. Un Instructor con integridad es la misma persona en privado y frente a sus alumnos.
    Definitivamente la integridad es una virtud en la que vale la pena pensar y, aun más, que merece ser cultivada.
    Un gran abrazo:
    Martín

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